Fuente: elconfidencial.com
En los próximos años, tres cuartas partes de las 60.000 promotoras existentes en el mercado español, desaparecerán. Así lo prevé Fernando Rodríguez y Rodríguez de Acuña, presidente de la consultora inmobiliaria Acuña y Asociados, en una inusualmente franca rueda de prensa en la que ha presentado su Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2007.
Y es que el número de empresas relacionadas con el ladrillo que se han creado en el sector inmobiliario español en la última década es espectacular. El pasado 10 de noviembre de 2006, El Confidencial publicaba que se han creado más de 100.000 empresas de la construcción desde el boom.
En un mercado tan atomizado, a Acuña le consta que las grandes compañías están empezando a abandonar proyectos porque no les salen rentables. Algo que las pequeñas no pueden hacer. “El tema es muy preocupante”, verbaliza su presidente”. Según explicó, esta situación es consecuencia de la especulación vivida durante los últimos años de boom inmobiliario, en los que muchos promotores han comprado solares por encima de su precio y han descuidado la gestión de sus empresas, que dada su ineficiencia no podrán superar una época de ajuste.
El apartado del estudio dedicado a las inmobiliarias lleva el revelador título de “¿Qué pasa con las empresas inmobiliarias?”, lanza la previsión de que el volumen de ventas en 2008 será un 30% inferior al que se contabilizó en los ejercicios 2004/2005. “Nos preguntamos si con un clash flow de un –30% debido a la ralentización en los tiempos medios de venta, que pasan de dos años a más de tres, y con un resultado ordinario en 2008 de un 7,10%, comparado con los obtenidos en los ejercicios 2004/2005 ¿Cómo podrán atender las inmobiliarias a sus obligaciones financieras?”, dice literalmente el estudio.
"Entendemos, dada la distribución de los beneficios del contingente de empresas analizadas (60.000), que para un porcentaje superior al 35% va a ser muy difícil atender a sus obligaciones financieras, en todo caso dependerá del grado de eundeudamiento que mantengan, qué tipo de promociones estén efectuando y en qué tipo de suelos se sitúen sus inversiones", prosigue.
Cabe mencionar que los escenarios expuestos se trasladarán en tiempo diferido, según su vinculación, a la empresa promotora, a las empresas consturctoras y a los fabricantes de materiales de construcción", finaliza.
El problema añadido que traerá esta situación, según Rodríguez y Rodríguez de Acuña, es un aumento de la morosidad, que podría llegar al 1 por ciento, ya que el 40% del crédito hipotecario está en manos de las promotoras.
El crecimiento de estas empresas se ha apoyado en un ciclo alcista del mercado inmobiliario, en el que la oferta de vivienda nueva ha sido absorbida por una demanda que no ha dejado de aumentar, lo que ha favorecido la subida de los precios.
"Ahora la situación se ha dado la vuelta"
Ahora la situación se ha dado la vuelta, ya que según las estimaciones de Rodríguez y Rodríguez de Acuña la demanda caerá este año en torno al 5%, al tiempo que se generará un exceso de oferta que podría llegar al millón de viviendas, ya que en los últimos tres años se han iniciado una media de 700.000 pisos frente a una demanda de 400.000.
A ello se añade la subida de los tipos de interés, que ha provocado en 2006 una disminución de la renta disponible de los hogares de entre el 2,5 y el 3%, que podría llegar hasta el 5% este año. Así las cosas, Rodríguez y Rodríguez de Acuña prevé una subida del precio de la vivienda del 6% para este año, del 4% para el próximo y algo inferior al 4% para 2009.
A su juicio, lo que ocurra después de 2009 dependerá en buena medida de que la oferta y la demanda consigan ajustarse, ya que en caso contrario se daría una de las condiciones necesarias para que los precios comiencen a caer en 2010.
La otra condición necesaria es que los endeudados por la compra de una vivienda no puedan hacer frente al pago de su hipoteca y se vean forzados a vender, un escenario que Rodríguez y Rodríguez de Acuña cree que no llegará a producirse.
Asimismo, sería necesario que todo esto se produjera en un contexto de recesión económica durante un periodo amplio, como ha ocurrido en Japón o en Alemania, donde, sin embargo, el precio de la vivienda nunca cayó de manera abrupta.
En caso de que todos los factores concurrieran, la estimación de la consultora es que el precio medio de la vivienda caería de manera "suave y continuada", entre el 1 y el 2% anual, durante el periodo 2010-2014.
A pesar de ser un escenario improbable, Rodríguez y Rodríguez de Acuña comentó que esta situación está empezando a producirse con algunos productos marginales como las residencias de vacaciones, la viviendas muy caras y las situadas en extrarradios sin consolidar, donde ya existe un exceso de oferta y una debilidad de la demanda.
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